
Los carnavales del siglo XIX
Tomamos la decisión de publicar esta interesante sinopsis del profesor José Moisés Pineda Salazar, quien nos permite viajar y recorrer sobre la base de los inicios de unos carnavales que funda su tradición en el siglo XIX, y considerando el trabajo que un colectivo de la ciudad de Barranquilla decidió emprender en el sentido de aportar elementos que sirvan para la reconstrucción de la memoria de estas fiestas que fueron declaradas por la UNESCO Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, nos parece oportuno compartir con nuestros lectores el esfuerzo de ese grupo que se interesa por la historia, al menos de los disfraces, de los carnavales de la arenosa..
Por Moisés Pineda Salazar
En sus inicios, este colectivo estuvo conformado por un grupo de quince personas, amigas entre sí y miembros de grupos folclóricos que, luego de abordar el estudio del hecho carnavalero, concluyeron que no era de la esencia de la Batalla de Flores la presencia del folclor al cual se debían destinar unos espacios privilegiados y exclusivos que permitieran a los ciudadanos diferenciar entre la fiesta urbana que se actualiza

permanentemente, de aquellos elementos antiguos, atávicos y asociados con el mundo de lo rural que debían ser protegidos contra toda influencia que pudiera desnaturalizarlos y que han sido declarados como Patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad.
Por eso, en el año de 1994, decidieron conformar un colectivo para participar en los desfiles principales del carnaval: - La Guacherna y La Batalla de Flores.
En un principio el grupo, unido por aquella idea común y compartida, gozó de las fiestas carnavaleras.
Sin embargo, luego de la declaratoria de la UNESCO, se planteó el interrogante acerca de cómo contribuir al proceso de reconstrucción de la memoria colectiva de esta fiesta popular.
Apoyado en los trabajos iníciales de Edgard Rey Sinnin y de los investigadores Rafael Soto y Martín Orozco, a partir de un diplomado ofrecido por la Universidad Simón Bolívar para agentes culturales vinculados a las carnestolendas, el Director del Grupo afinó sus diagnósticos iníciales y se dio a la tarea de recuperar la génesis de la fiesta urbana en la ciudad de Barranquilla.
En el desarrollo del trabajo, se delimitó el campo de investigación al período comprendido entre las años de 1870 y 1900 teniendo como eje de la investigación las migraciones laborales relacionadas con la máquina de vapor.
Crónicas sobre la vida cotidiana, las fiestas de Momo en la ciudad y la microhistoria, son la base para esta puesta en escena durante el desfile del Carnaval.
El Archivo histórico de la Nación, el Archivo Histórico y la Hemeroteca del Atlántico, la Biblioteca Luis Ángel Arango y las Crónicas de Viajes que existen en colecciones particulares, constituyen el Fondo Documental del que se nutren diferentes crónicas históricas y relatos novelados que conforman la serie de columnas, artículos y fascículos clasificados bajo el título de “El Carnaval en los Tiempos del Tranvía de Barranquilla”
Fruto de aquella decisión fue la de estructurar, de manera ordenada y paulatina, un disfraz colectivo construido alrededor de los trajes de mascarada y la música festiva que se estilaban por aquellos años
A las alturas del año de 2013, cuando la Ciudad de Barranquilla cumple 200 años de vida republicana, los elementos de las carnavaladas del Siglo XIX, recuperados y actualizados por este Colectivo de Disfraces son los siguientes: DISFRACES: Bautas (Carnavales de Venecia), Payasos, Arlequines, Pierrot y Colombina; Trovador, Faraones, Faraonas y Esclavas Egipcias; Dom Pasquale, Pantalone (Comedia Francesa y vestuarios de “cuadros” Operáticos que se presentaron en la ciudad de Barranquilla, en tránsito hacia Bogotá en los meses que había que esperar a que el Magdalena fuera navegable), Dominoes (Carnavales Franceses), Hachoneros (Carnavales Murcianos y Madrileños), Ángeles, Diablos, Romanos, Negritos y Negritas, Sambenitos, Monjes y Monjas; reina de las aguas (Folclor y Sincretismo Religioso), Reyes y Reinas. Jeques Árabes con sus Hetairas; Capuchón Cartagenero, Enfermo y Enfermera. MUSICA: Con base en la recuperación de las partituras originales, presentamos al público el siguiente repertorio: “La Vencedora”- Contradanza que se compuso con ocasión de la Victoria de Boyacá en 1819. “La Paloma”, Habanera compuesta en 1860 por el Compositor Español Sebastián de Yradier (1809- 1865). “Sobre las olas” (Vals del compositor mejicano Juventino Rosas (1868- 1894), compuesto en 1888 con el título de “Junto al manantial” dedicado a la Señora Calixta Gutierrez de Alfaro, su mecenas. Esa pieza que ha inmortalizado a Rosas, formó parte del programa musical seguido con ocasión de la inauguración del Muelle de Puerto Colombia en 1893. Polkas y Mazurcas; “Die Hydropaten” de la autoría de Joseph Gungl; “La Libertadora”, Contradanza; Polka Mazurca de Gran Canarias; Polka del Barril- 1927; “Barranquillerita”- Tango Criollo que fue la primera pieza de Carnaval- documentada- que se compuso en honor de una Reina del Carnaval: Olga Tavera Heilbron en 1925.